Apareciste en mi camino,
te entrometiste en mi destino,
donde creí que era feliz
tantos amores conocí.
Estaba lleno de aventuras
había perdido la cordura,
no pensaba en el amor
tenía duro el corazón.
No eres tu como las otras,
no se te compara ninguna.
despiadadamente bella
tu mi última aventura.
Con esa boca de fuego
me moviste el fundamento
con tu cuerpo de hechicera
con tu cuerpo de tormento.
Eres la última estación
de el tren que hay en mi corazón
ya no hay más idas ni venidas
no hay amores en mi vida.
Te has convertido en mi calma
la que abriga, la que abraza,
mi fiel amante por las noches
mi compañera en las mañanas.
Eres el hielo eres el fuego
si tu no estás yo me desvelo,
mis castillos por el suelo
si me faltas no hay consuelo.
te necesito como al aire
y la sangre al corazón.
Yo te prometo que en mi vida
serás mi última parada
serás mi última estación.
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